El Château de Beaucastel, situado en Courthézon, en el corazón de la denominación Châteauneuf-du-Pape, está reconocido en todo el mundo como una de las grandes bodegas del Ródano Sur. Desde hace generaciones, la familia Perrin domina el arte de ensamblar las trece variedades autorizadas, siempre con respeto al terruño, prácticas biodinámicas y máxima exigencia de calidad. La cuvée Hommage à Jacques Perrin, creada en 1989, rinde homenaje a Jacques Perrin, figura emblemática de la bodega. Solo se produce en añadas excepcionales y se ha convertido en uno de los Châteauneuf-du-Pape más codiciados. La añada 2017, marcada por un verano cálido y soleado, ofreció uvas de madurez perfecta. Elaborada con una alta proporción de Mourvèdre, variedad insignia de Beaucastel, complementada con Garnacha, Syrah y Counoise, esta cuvée destaca por su potencia, profundidad y extraordinario potencial de guarda. En cata, el Hommage à Jacques Perrin 2017 presenta un color púrpura intenso. La nariz es compleja, con aromas de frutos negros maduros (mora, grosella negra), especias, trufa y garriga, con ligeras notas ahumadas. En boca es amplio, denso y aterciopelado, con taninos sedosos y gran frescura. El final es largo, elegante y persistente. Un verdadero vino de leyenda, esta cuvée encarna la esencia del Château de Beaucastel: un Châteauneuf-du-Pape de colección y de gran guarda, buscado por aficionados en todo el mundo.
Château de Beaucastel - Cuvée Hommage à Jacques Perrin 2017
Dominado por Mourvèdre, una variedad de uva ancestral de Châteauneuf du Pape rehabilitada por Jacques Perrin, es un vino de extraordinaria concentración. De gran complejidad aromática - frutos negros, especias, cueros… - sus taninos son finos, nobles y elegantes. De gran pureza, cada una de sus añadas madura lentamente y evoluciona con complejidad gracias a su impresionante potencial de guarda.
Es un Châteauneuf-du-Pape por derecho propio, pero es una interpretación, una visión particular. Con el mayor respeto por el terruño del que procede.
Un terroir notable, viñas muy viejas trabajadas de la manera más natural posible, de acuerdo con los principios de la biodinámica queridos por Jacques Perrin.