Una inteligente mezcla de los diferentes terruños que componen el Domaine Tempier, este vino está compuesto de 70 a 75% de Mourvèdre según la añada, asociado a Garnacha y Cinsault y un pequeño toque (2%) de Cariñena vieja.
Es un vino afrutado y equilibrado que disfrutamos de beber después de 3 o 4 años pero que desarrolla un bouquet muy bonito de aromas terciarios (cuero, animal, sotobosque) con un poco más de crianza. Su equilibrio le permite durar hasta 15 años o más.
La cuvée clásica incluye una mezcla de diferentes terruños. En el lugar conocido como "molinillo de Cadière", las viñas se extienden sobre relieves dispuestos en terrazas orientadas al sur, la peculiaridad del suelo se distingue por la presencia de calizas rudistas (bivalvos del bajo Santonian - 85 Ma).
Alrededor del dominio, encontramos arcillas bastante pesadas en la profundidad en algunos lugares, relativamente poca en otros, incluso si estas arcillas son bastante compactas también encontramos horizontes (estratos) coluviales más limoso-arenosos, que uno podría pensar que juegan un papel menor pero que son muy interesantes porque son muy drenantes y poco ricos, por lo que aportan mucha delicadeza a los vinos.
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